Hoy, momento en que los porcentajes nos dejan insatisfechos, entiendo que el pueblo no es culpable por no ganar el plebiscito, hay que tener en cuenta la campaña de desinformación e indiferencia que se gestó sigilosamente desde los canales de televisión privados (que en las horas en que un pueblo decide solo transmitieron entretenimiento basura en lugar de informar, arrebatándonos el mínimo porcentaje que nos ocasionó este resultado).
Debemos saber que las victorias conceptuales, técnicas, éticas, y hasta legales (como la inconstitucionalidad de la ley declarada en todos los poderes del estado) que hemos infligido sobre la impunidad no han de claudicar, porque ya son nuestras, porque la lucha por la verdad y la justicia está en la causa del pueblo, que en definitiva, es la gran víctima de la dictadura, por sus generaciones desaparecidas y apresadas, y por los estragos que dejó en el sistema educativo y en la economía uruguaya, todas consecuencias que hoy todos los jóvenes padecemos.
Hoy más que antes, seguimos teniendo herramientas para luchar por la verdad y la justicia, seguimos teniendo la mayoría parlamentaria, y tenemos incorporados a nuestras filas por los derechos humanos más de 1.090.000 votos del pueblo que reclaman como nosotros, que en el pueblo vivimos y con el pueblo luchamos, que la verdad y la justicia le pertenecen al pueblo, y que por tan poderoso motivo, nunca dejaremos de reclamarlas.
Federico Quintana.
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